[Mateo Sujatovich] Develando Su Proyecto "Conociendo Rusia" y Flasheando con Música Argentina.
- Richo Jaip
- Oct 13, 2020
- 10 min read
Updated: Oct 15, 2020

Cuna de Musicos
Mateo, es presentado hasta el cansancio por el tipo de madera de su cuna y su ADN artístico, por ser padre de Leo sujatovich, músico clave en bastantes proyectos de la Música Nacional Argentina, desde Luis Alberto Spinetta pasando por Charly Garcia, bandas sonoras de films, Nito Mestre, Litto Nebbia, hasta Spinetta Jade, y la lista obviamente continua, pero su genealogía musical no queda ahí, su abuela cariñosamente llamada “Pichona” una docente musical discípula de la célebre pedagoga tucumana Violeta Hemsy de Gainza, una destacada profesora que de su labor salieron bastantes músicos como el mismo padre de Mateo, Calamaro, Fito Paez, y seguiriamos hablando de la historia del rock argentino y su aún llamada “música nacional” de mediados del Siglo XX, así Mateo Sujatovich cuenta a Pagina12, que cuando su abuela le quiso enseñar la primera corchea huyó “despavorido” y que con su padre mantuvo una relación con bravos períodos de rebeldía. “Pero los genes son los genes”, dice. El linaje se expresó en todo su esplendor en Madrid, a los 13 años.
“Mi viejo decidió probar suerte en España y hacia allá fuimos todos, papá, mamá y mi hermana Luna, que es una genia de la música y está a punto de sacar un disco. Yo no me quería ir. Lo quería matar a papá, lo putié en cuatro idiomas y recién dejé de putearlo cuando volvimos. Aquí tenía mi mundo, mis amigos, los partidos de fútbol. Estaba enojado, mal. En el medio del enojo, allá empecé a tomar clases de guitarra con Claudio Gabis. Y me gustaban los viajes familiares que hacíamos en auto por toda España, sobre todo porque con Luna íbamos gastando cds en el estéreo. Papá había traído discos de rock nacional de los ‘70. En las rutas de España descubrí La Máquina de Hacer Pájaros, Invisible. Fue flashear y flashear, un poco influido por la nostalgia de no estar en la Argentina. Recién ahí descubrí a Jade, donde había tocado papá. De niño nunca le había dado pelota. Igual, seguía enojado”, se ríe Mateo, mirada intensa y una mezcla en su actitud y discurso de desdén de rock star, timidez y humildad.
Leo, su papá hablando al respecto dijo:
“Me quería matar. Yo medio que lo convencí de hacer el viaje diciéndole que lo iba a llevar a probar al Real Madrid… Siempre fue bueno jugando al fútbol. Muy bueno. Al final se probó, pero no conocía a nadie, extrañaba a los amigos, y dejó”.
Continua Mateo:
“Jugaba bien, es verdad. De enganche, zurdo… siempre me sentí seguro en una cancha de fútbol. Pero me rompí los ligamentos, y fue. Esa seguridad es la misma que sentí con la guitarra. Las primeras dos clases con Claudio Gabis me movieron algo nuevo en el cuerpo, muy emocionante, explosivo. Me conecté con ser guitarrista. Hasta Conociendo Rusia siempre me sentí un violero, alguien que acompaña”.

Creando Al Ruso
Un muchacho que absorbía desde chibolo, música de cantautor al piano hecho en su país, hoy por hoy es un baluarte importante, llamado incluso por el diario La Nación, en su sección de espectáculos de Rolling Stone Arg, como el Ascenso del rock nacional de este siglo, altas expectativas representando un género musical que parece a veces agonizante frente al Trap y los nuevos sonidos derivados del dembow, conocidos hoy como el “género urbano”, al respecto dice Mateo con harto orgullo: "Yo soy belgranero, nací en Belgrano", uno de los 48 barrios de Buenos Aires, sobre su música dice “Me siento más cerca de un tanguero que de un trapero, porque sigo apostando a un género que ya no es la tendencia"
Con una mezcla entre ficción y realidad Mateo, cuenta que desde chiquito lo llamaban ruso y que de ahí se le ocurrió crear este personaje “cuando subo a un escenario todo cobra otra dimensión. Por ejemplo, yo soy de Boca, pero el Ruso puede subir con una camiseta de Atlanta. Y toma vodka. Es un juego: el Ruso, Conociendo Rusia y Mateo Sujatovich es, finalmente, lo mismo. La gente decide qué tomar. A mí me sirvió para destrabarme y para conectarme con una parte lúdica, más volada. Me interesa la fantasía del pop. Lo auténtico es la creación. Yo me visto de determinada manera arriba del escenario porque creo que cuando uno mira un show no quiere ver algo cotidiano. En un escenario todo se exagera.”

El detonador inicio de Conociendo Rusia
La clave fue Detonantes, la banda de secundaria que compartía con Joaquín Carámbula. "Esa fue mi escuela de rock", dice sobre aquel proyecto con influencias de los 70.
El final de Detonantes y el colapso de una relación amorosa impulsaron a Mateo a componer sus propios temas. El resultado fue Conociendo Rusia, un disco de canciones románticas y elegantes que, desde su edición en abril del 2018, se propagó con hits adherentes como "Loco en el desierto" ,escritas junto a Julian Ares que es la canción con la que descubrí la astucia de sus coros, un exitoso primer disco que lo ubicó cerca de bandas como Usted Señálemelo, Louta y Bandalos Chinos.
Cuenta en el documental de su segundo y último álbum “Cabildo y Juramento” lo mucho que disfrutó del proceso del disco de su primera etapa, emocionalmente, mentalmente y que incluso le cambió mucho la vida, por haberse comprometido con el proyecto, dijo: “Atravesar la vida haciendo un disco”
Después de haber escuchado el álbum unas cuantas veces buscando primero sonidos que me puedan recordar a trabajos antes hechos, descubrí que es muy evidente el homenaje a sus referentes de la niñez, tanto que incluso llegó a decir,
“Me interesa sentirme contaminado. Me gusta advertir en los músicos que admiro qué es lo que estuvieron escuchando. A mí me gusta Lenny Kravitz, y el tipo es una licuadora: depende del disco, podés escuchar ahí a los Stones, a Hendrix, a Prince… de pronto te sorprendés y decís: ‘Mirá, ¡ahí mandó Bowie!’. Me atrae eso, lo veo como muestras de amor hacia otras músicas. Igual no soy necio: hay gente que crea prácticamente de la nada y otros que son como una continuidad. Oasis son Los Beatles en otro tiempo, pero, no sé, Björk siempre sonó a algo completamente nuevo. No se advierten referencias. A mí me atraviesa más el procedimiento utilizado por Oasis. Me amigo con la influencias, no les temo”
Opinión sobre su álbum debut homónimo
Realmente me gusta su honestidad y no darselas de muy creativo ocultando lo que es evidente, sorprende la rapidez con la que salió del anonimato, mostrando su primer disco en vivo el siguiente año de su lanzamiento, en el Lollapalooza Argentina en 2019 antecediendo a cabezas de festival tales como Twenty One Pilots y Post Malone y es que el rango creativo de Mateo, es muy interesante, la composición de sus letras sobresalen los referentes Argentinos cuando por ejemplo con falsete al estilo de Spinetta, que bien fueron cultivados en las siguientes generaciones en los noventas, entona los estribillos y coros en sus canciones, el disco en cuanto a lírica no es muy metafísica ni sobrenatural en su temática, pero claramente es un poeta buscador de palabras, con temas de los mas básicos instintos del ser humano despues de cubrir la alimentación y sentirse protegido, que serían inseguridades, decepciones amorosas, enamoramiento, el sacrificio del desamor mostrando vulnerabilidad y riesgo de perder la dignidad por volver con esa persona, aunque en medio de una pandemia, no creo que mucha gente tenga muchos deseos de procrearse, pienso que posiblemente después de toda la bulla que levantó en 2019 con este disco y sobretodo con aquella canción, con el fraseo y melodico coro de "Loco en el desierto" eeeh loco, para ser honesto, desde que despierto oigo unas voces en mi cabeza, aún no se me quita aquella frase “Y si me pierdo en el intento... “ y una línea de bajo firmada por el ruso bastante groovera y la repetición infinita del coro explica mi esquizofrenia auditiva, pero que quede claro que este tema lo compuso junto a Julian Ares, supongo que es posible que esa dignidad pisoteada haya provocado ternura y reconocimiento en dosis equilibradas en la nena y “Bruja de Barracas” tercera canción super rock and roll en el estilo de Fito Páez y seguimos nombrando muchos otros ejecutores de la fórmula instrumental Argentina, el puente junto al sonido ambiental del teclado como de iglesia “new age”, le dá un toque distinto, siguiendo en la trilogía de canciones a la ex, le sumamos el segundo track del álbum “Cicatriz”, algo asi como cuando revisas las stories, mensajes y llamadas para encontrar a la rompecorazones. Oye , sabes que eso te hace mal y lo piensas, en lugar de hacer eso coje la guitarra y ponle groove!, no?... bueno esas y tal vez otras canciones están muy dedicadas a la ex novia, y una que otra vez es nombrada a lo largo de las siete canciones. El proceso de aceptación, sanación y superación también está presente en el disco, la contemplativa y reflexiva cuarta canción “La Luna” el inicio honesto y desnudo de la guitarra acústica y los falsetes en el coro interminable junto al solo eléctrico de guitarra slide, me dejaron gratos momentos en tardes de pandemia.
A partir de ahí, se viene la parte bailable, unos arreglos electrónicos bastante movidos en “Juro” la instrumentación y lo repetitivo del coro es bastante synth pop, como en “Lo que pasó”, que es un híbrido equilibrado de acustico y electrónico, aprovecho para reconocer los sonidos logrados en los dedos de Nicolas Btesh y Mateo con los sintetizadores y el hammond.
Mi favorita es la septima y ultima canción "La Puerta" por la intro “Strokiana” o “Television” de guitarras en stereo pero en el coro vuelve a ser el mismo espectralmente prolongado por el fabuloso sintetizador y la instrumentación futurista, no por nada su viejo, el pianista Leo Sujatovich es reconocido por haber introducido el sintetizador Prophet-5 en la música plateada
La salida de Cabildo y Juramento, el homenaje a su infancia en el barrio.
En octubre de 2019, puso en relieve lo que Mateo Sujatovich viene elaborando con paciencia y confianza desde hace años: el perfil de un guitarrista, cantante e intérprete de rock argentino que sigue un linaje que parecía estar diluyéndose sin retorno en una época seducida por el efecto pregnante del trap y la música urbana. En pleno siglo XXI, con la guitarra como baluarte en retirada y figuras como Fito Páez , Charly García y Luis Alberto Spinetta como emblemas de otra época,
Conociendo Rusia se convirtió en muy poco tiempo en una marca capaz de revivir ese legado y traerlo a competir en la escena nacional argentina actual, a fuerza de buenas canciones, refinadas pero simples, populares y emotivas. Fue capaz de hacer sonar el rock argentino vivo y en sintonía con la época. En un momento en el que se discute de manera constante la vigencia y el poder del género, eso no es poca cosa.
"Ese es el lugar más genuino para mí, es donde yo vibro todos los días. Yo sigo escuchando a Fito Páez, Intoxicados... Y por más que salgan grandes discos de Tame Impala o de Kendrick Lamar, a mí me gusta escuchar Charly García, Spinetta. Me sigue pasando", dice Mateo. "Entonces no me la tengo que inventar a la del rock nacional. Me es natural y cuando eso es natural tiene un plus. Yo creo que es un lugar que me sienta bien para seguir investigando qué hay adentro mío a la hora de componer".
Producido junto a Nico Cotton -una firma de época, presente en varios de los hits del momento, de Wos a Dakillah y de Juan Ingaramo a Zoe Gotusso, y nominado a los premios argentinos Gardel por este mismo trabajo-, Cabildo y Juramento fue creciendo con la fuerza de los discos clásicos, esos que tienen la intención de imponer una mirada estética capaz de dialogar con el pasado y el presente,
Este disco es notablemtente mas producido que el anterior y el mismo es conciente, que ahora que ya esta pensando en el tercero, aunque sin la menor idea al respecto, el agujero a saltar es muy grande, tiene un ifnormativo documental del proceso de este album donde muestra a su musicos convocados y escenas dentro del studio creado por su padre llamado, Club Atlético Sujatovich y otras locaciones que sirvieron de inspiracion para las letras de su disco.
Con Canciones entre intimamente personales y a la vez inventadas, el mismo dice
Sí. Tal vez parto de una frase verdadera, como “tengo casi 30 años”, y después invento una historia. Juego con los bordes. Y me gusta, creo que en el borde está el filo. Estoy buscando… Por eso quiero leer más. Pero bueno, me limito a la canción. Me siento fuerte. Mi escuela son Los Beatles, una valla alta.
Conociendo Rusia despues de haber sido nominado a varias categorias y ganado "Canción del año" por "Quiero que me llames" en los premios argentinos Gardel y no deja de hacer bulla, conciguiendo tres nominaciones en los Grammys latinos, una de ellas en la categoria de "Mejor Artista nuevo" junto a otros compatriotas suyos del genero urbano.
Tenía por delante una larga temporada de shows en su país y el exterior, entre los que se encontraba su esperado debut en el Gran Rex Argentino, programado para mayo pasado. que brillantemente pudo realizar en streaming pero al igual que muchos artistas se dió cuenta del reto tan grande que esto significaba y la brecha tecnológica en venta de tickets o soporte en la web para abastecerse a la demanda.
Su E-World Tour 2020, primera gira virtual del artista argentino en tiempos de Covid-19, tuvo que adelantarse algunos días debido a la retracción del protocolo aprobado a principios de junio por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, que habilitaba salas de ensayo, estudios de grabación y locales para shows vía streaming.
La medida, que buscaba empezar a paliar la crisis del sector, que tiene sin actividad desde hace meses a miles de trabajadores del sector musical argentino, que quedó sin efecto inicos de octubre y hasta nuevo aviso, ante el avance cada vez más acelerado del virus en Argentina. "No sabemos qué va a pasar, pero estamos contentos de poder tocar", dice ahora Mateo a una audiencia muda de 3.000 abonados, imprimiendo ese sentimiento universal de desconcierto en cada una de sus sílabas. "Hacerlo de este modo fue lo mejor que encontramos".
"Igual de a poco estoy más acostumbrado a este nuevo momento de la vida, pasándola lo mejor posible". "No tengo ni idea de qué va a pasar ni en veinte días... Imagino que va a tardar bastante en que las cosas vuelvan a ser de algún modo parecido a como eran antes. Pero ¿las cosas van a volver a ser como antes?"
Por el momento estaremos atentos a los resultados de los Latin Grammys y el desafio como una revancha de traer de vuelta al viejo rock argentino al ruedo, al margen del resultado el futuro de Mateo es prometedor o talvez repetitivo pero eso lo hace interesante para el tercer disco.
Mirá, si fuera por los que cortan tickets, todos tendríamos que hacer trap. Si se te mete una idea así en el bocho estás frito. A Spinetta le pasaron por el costado Palito Ortega, Britney Spears, todos… ¿te imaginás si él hubiera sido permeable a cada una de las modas? Lo mismo Soda, o Cerati solista. Distinto es tomar elementos, ser permeable a la inquietud que te depara cada época sin perder el temperamento. ¡Cerati no hizo rap cuando apareció Eminem! Y sin embargo, nunca dejó de sonar contemporáneo.
Comments